SAN PEDRO DE ROCAS

  Ourense, Concello Esgos

 

 

 

EN LA RIBEIRA SACRA

A pesar de no encontrarse a orillas del Sil, está en plena Ribeira Sacra, y es uno de los monasterios más espectaculares, y además el más antiguo de Galicia.
Pertenece al concello de Esgos, tierra de anacoretas en épocas pasadas, y posteriormente de cordeleiros, albardeiros, peneireiros, afiadores, alfareiros y agricultores.
Su origen se remonta al s.VI, cuando en el año 573 un grupo de ascetas se instalaron aquí para retirarse a una vida de oración, según la lápida fundacional que se encuentra en el Mº Arqueológico Provincial de Ourense. Pero en esta lápida se refiere a estos hombres como “herederos”, por lo tanto no serían los fundadores sino que lo heredaron, con lo cual el monasterio sería anterior al s.VI.
Cuando llegan los árabes en el año 711 va a ser abandonado, ya que los árabes llegan a Ourense en el año 716; y tendrá una época oscura hasta el s.IX cuando, según una leyenda, el caballero Gemondus persiguiendo a un jabalí encontró las capillas excavadas en las rocas y se quedó en el lugar como un ermitaño. Otros caballeros se le unieron nombrándole abad y se fundó una comunidad monástica.
Alfonso III el Magno al conocer los hechos le concedió privilegios e implantó en él la regla benedictina.

Esta historia tiene como base el primer documento escrito que se conserva, realizado en el año 1.007, por un privilegio otorgado por el rey Algonxo V.

Sufrió un incendio en el s.XI y otro en el s.XVII, y se construye el que nos encontramos ahora.
Hizo de casa rectoral cuando los monjes lo abandonaron y ejerció de templo parroquial. Y ya a comienzos del s.XX sufrió otro incendio que produjo el abandono del lugar. En 1923 fue declarado Monumento Histórico-Artístico. En la actualidad se encuentra cedido en préstamo a la “Ciudad de los Muchachos-Bemposta”.
El paisaje para acceder al monasterio es sobrecogedor, árboles que se espesan y rocas salpicadas en el monte. Lo primero que se encuentra al llegar es la Casa Prioral, construida en el s.XVII con piedras del antiguo monasterio. Es cuadrangular, hecha en granito, con sillería lisa, presentando salientes a modo de balcones angulares en sus esquinas delanteras.
El balcón tiene barandillas de hierro y está apoyado en ménsulas típicas del barroco en Galicia.
Las ventanas son abocinadas y en los muros laterales no guardan una composición de cara al exterior ya que su tamaño varía de unas a otras y fueron añadidas en los años 50 ó 60 del s.XX al igual que la techumbre y la puerta de acceso. Camino de la iglesia, entre el muro norte de la Casa Prioral y el muro sur de la Iglesia hay ocho sepulturas antropomorfas, excavadas directamente en la peña. Están orientadas de suroeste a oeste, y casi todas tienen rebaje para encajar la tapa. Una que se halla más al fondo está sobre un poyo y se orienta en un dirección distinta a las demás, de sur a norte. La que está más cerca del muro de la iglesia presenta una cruz grabada en el reborde.
Se cree que era aquí donde estaba el claustro monacal y cementerio.
Parece ser que los monjes solían excavar cada uno su propia tumba como acto de reflexión.

 

 

 

 

 

 

 

Volver

 

 Aviso Legal